El venerable X-Ray Juliet Wisky, un Piper PA-11C Cub ha quedado grabado en el corazón de los pilotos y alumnos. La aeronave
es básicamente una evolución del Piper J-3 Cub con el motor situado más bajo;
una cubierta rodea completamente las cabezas de los cilindros y se incorporan
tanques de combustible en las alas para proporcionarle una mayor autonomía. De
esta manera se altera el centro de gravedad del avión, lo que permite realizar
vuelos en solitario desde el asiento delantero.
Debido al ajustado peso del PA-11, es lo suficientemente ligero
para tener un buen rendimiento y lo suficientemente pesado para ser fácil de
pilotar con vientos más fuertes que el más ligero J-3 Cub. Estaba motorizado con un Continental A65-8, de 65hp.
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